
El trismo, también conocido como “mandíbula trabada” o “espasmo de los músculos masticadores”, es una afección caracterizada por la limitación de la apertura bucal debido a la contracción o rigidez de los músculos mandibulares. Esta afección puede incluso impedir la apertura de la boca, lo que afecta funciones básicas como hablar, masticar, tragar o respirar con normalidad.
Este artículo explicaremos qué es el trismo, cuáles son sus principales causas,y de qué manera se liberan los tejidos que intervienen en la movilidad de la mandíbula.
¿Qué es el trismo?
El trismo se caracteriza por ser la manifestación de un problema subyacente y se diagnostica cuando la persona tiene dificultad en abrir la boca, siendo un signo evidente de restricción funcional.
Los síntomas más habituales son: dolor al intentar abrir la boca, sensación de rigidez mandibular, dificultad para hablar o comer, dolor facial, de oído en la articulación temporomandibular (ATM)
Exploremos las principales causas del trismo, que incluyen:
1. Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM)
Una de las causas más frecuentes del trismo es la disfunción de la ATM, que conecta la mandíbula con el cráneo. Problemas articulares como el desplazamiento del disco articular, problemas con la mordida, inflamación o desgaste óseo pueden desencadenar tensión muscular involuntaria y restricción del movimiento mandibular.
2.Bruxismo y tensión muscular crónica
El bruxismo (rechinar o apretar los dientes) sobrecarga los músculos masticadores, especialmente durante la noche donde se producen activaciones involuntarias del Sistema Simpático en ciertas fases del sueño.
Esta sobrecarga constante provoca espasmos musculares, fatiga y rigidez, favoreciendo la aparición del trismo. El estrés emocional también es un factor que contribuye a la tensión muscular crónica en la mandíbula y muchas personas descargan el estrés a través de estos músculos.
Otras causas también comprenden infecciones orofaciales, lesiones traumáticas, tumores o fibrosis post-operatoria.
¿Por qué los trismos son tan fuertes?
Los músculos involucrados en el trismos, especialmente los masticadores -masetero, temporal y perigoideo- son tan potentes porque su función principal es cerrar la mandíbula con fuerza para triturar y proteger la boca.
Desde el punto de vista evolutivo, nuestros antepasados necesitaban gran fuerza mandibular para masticar alimentos duros, como raíces, carne cruda y frutos secos. El masetero, por ejemplo es un músculo corto, grueso y con una orientación casi vertical lo que le da una gran ventaja mecánica para cerrar la mandíbula con gran fuerza. Como dato curioso, podemos añadir que el masetero puede generar una presión de mordida de hasta 90kg.
Terapia craneosacral
Para poder entender mejor por qué la Terapia Cráneo Sacral es un apoyo importante en esta afección, debemos volver a recordar que los huesos de bóveda craneal no son rígidos ni están soldados como se creía a principios del S. XX, necesitan ser móviles para que el líquido cefalorraquídeo fluya correctamente por el Sistema Cráneo Sacro y evitar así las restricciones en el tejido fibroso.
Sabemos que los huesos del cráneo se articulan con la mandíbula a través del hueso temporal mediante la Articulación Temporomandibular (ATM y que son dos estructuras que funcionan en conjunto para que se pueda producir el movimiento natural de flexo extensión.
La Terapia Cráneo Sacral es de gran apoyo para esta afección porque comprende la importancia de la movilidad del cráneo y la Articulación Temporomandibular (ATM) así como otras estructuras del macizo de la cara que intervienen en la mordida.
En una sesión de Terapia Cráneo Sacral, valoramos cuáles son las disfunciones de la Articulación Temporomandibular (ATM) y liberamos las restricciones del Sistema Cráneo Sacro promoviendo el estado de relajación del paciente.
La Terapia Cráneo Sacral (TCS) es una técnica manual suave que busca liberar restricciones en el sistema craneosacro (que incluye el cráneo, mandíbula, columna vertebral y sacro) mediante manipulaciones sutiles.
Beneficios clave de la terapia craneosacral en el trismo:
- Reducción de la tensión muscular: La TCS actúa sobre los tejidos profundos y fascia que rodea los músculos masticadores, ayudando a desbloquear tensiones crónicas que limitan el movimiento mandibular.
- Regulación del sistema nervioso: Al calmar el sistema nervioso simpático, favorece una respuesta de relajación que reduce el bruxismo y mejora el sueño.
- Mejora de la movilidad craneomandibular: Mediante manipulaciones sutiles en la cabeza y el cuello, se puede facilitar la reapertura gradual de la mandíbula y su alineación con la ATM.
- Abordaje integral: No se limita al tratamiento sintomático, sino que busca restablecer el equilibrio postural global, abordando causas profundas del trismo, como el estrés, las tensiones musculares y desequilibrios neurológicos.
El trismo es una manifestación clínica que puede tener múltiples orígenes, aunque los más comunes hoy en día están relacionados con alteraciones de la ATM y el bruxismo, ambos muy vinculados al estilo de vida moderno. Al afectar los músculos masticadores, el trismo puede alterar funciones vitales como la alimentación o el habla, afectando seriamente la calidad de vida.
El tratamiento efectivo del trismo requiere un abordaje multidisciplinario.
Eres bienvenido a conocer los beneficios de la Terapia Cráneo Sacral sobre la Articulación Temporomandibular (ATM), y de cómo otros soportes complementarios contribuyen al bienestar del paciente sobre la “mandíbula trabada”.