El dolor de cabeza o las migrañas son un tipo de cefalea que está relacionado con el Sistema Vascular.
Los dolores de cabeza varían de frecuencia e intensidad y suelen aparecer en un solo lado de la cabeza, también pueden ir acompañados de otros síntomas como: mareos, vómitos, visión borrosa o sensibilidad a la luz; por lo que algunas personas tienen la necesidad de permanecer en silencia y a oscuras.
La naturaleza de las arterias es flexible y no deberían sufrir estrechamiento o dilatación para que el flujo sanguíneo sea el adecuado.
Imaginemos por ejemplo un globo de agua, si a éste lo presionamos por uno de sus extremos, la zona por donde estamos ejerciendo presión, el fluido dejará de circular libremente. Esto es lo que sucede con el sistema arterial y los vasos sanguíneos que irrigan la cabeza cuando aparecen las migrañas.
La arteria braquiocefálica derecha, una de las que irriga el cerebro, viene desde el corazón cargada de oxígeno, hace su recorrido a través de foramen cervical hacia la base del cráneo para llegar al cerebro, ésta queda comprimida por las cervicales causando que otros vasos sanguíneos se abran más para el flujo sanguíneo.
La Terapia Cráneo-Sacral ( TCS) es de gran ayuda en este proceso, ya que descomprimiendo la musculatura antero/ posterior del cuello , realizando técnicas específicas de desanudamiento y desbloqueando suavemente las cervicales, permitimos que la arteria braquiocefálica quede liberada. Se regulará la movilidad ósea de la bóveda craneal, y se equilibrará el Líquido Cefalorraquídeo (LCR) para que toda la estructura tenga la movilidad adecuada.
Cabe aclarar que las cefaleas tensionales y otras afecciones, pueden ser agravadas o causadas por la ingesta de azúcar blanco, cafeína, drogas, metales pesados u otras sustancias tóxicas presentes en la industria alimentaria y del medio ambiente, vacunas, intolerancia a ciertos alimentos y radiaciones.